El Plan Bolonia divide la enseñanza superior en tres niveles. El grado tiene una duración de cuatro años, 240 créditos, y sustituye a las diplomaturas y licenciaturas. El máster supone una especialización en un ámbito concreto o multidisciplinar y puede tener una duración de un año (60 créditos) o dos (120). Al doctorado se accede a través de un máster específico, y por término medio los estudios se prolongan durante cuatro años.
Los European Credit Transfer System (ETCS) son los nuevos créditos que regulan los estudios. Se diferencian de los anteriores en que no solo se miden las horas de clase. Antes, un crédito equivalía a 10 horas, y ahora también bareman el trabajo del alumno fuera del aula: de media, un ETCS equivale a entre 25 y 30 horas de aprendizaje.
Su implantación en todas las universidades europeas permite unificar la valoración del alumno, lo que se traduce en mayor facilidad de movimientos del estudiante por los centros de enseñanza superior del continente.
Determinadas carreras se rigen por una directiva europea específica que regula de forma expresa su contenido por las profesiones que de ellas se derivan. Se trata en su mayoría de estudios relacionados con la salud y suelen tener una duración mayor. Es el caso de Medicina con 360 créditos, Odontología, Farmacia y Veterinaria (300), Enfermería (240) o Arquitectura (330).
El alumno pasa de ser un agente pasivo a uno activo con el nuevo modelo educativo. El objetivo es que tome sus propias decisiones con respecto a su aprendizaje a la hora de elegir un itinerario u otro o al elegir una especialización. Bolonia requiere al alumno un esfuerzo mayor por, entre otras cosas, la realización de trabajos y la asistencia constante a clase.
Conceptos como la evaluación continua, tutorías académicas y fomento del aprendizaje activo caracterizan el nuevo papel del profesor en la educación superior. De esta forma, junto a las clases magistrales se combinan las tutorías específicas y otras modalidades de enseñanza más prácticas e individualizadas, como talleres, sesiones de laboratorio o seminarios y el fomento de los trabajos conjuntos entre los estudiantes. Además, se potencia la comunicación y el desarrollo de los planes docentes entre los profesores.
El Plan Bolonia establece en algunas carreras la obligatoriedad de realizar prácticas. Y será necesario en todos los estudios la elaboración de un trabajo de fin de grado. El planteamiento dependerá de cada centro y de la titulación cursada y puede llegar a consistir en la redacción de un proyecto concreto o derivado de una práctica externa.
Bolonia modifica además el calendario universitario. La fecha de comienzo de los estudios se adelanta a principios de septiembre y su finalización, a mayo y junio. Las fechas de exámenes también varían: los del primer cuatrimestre se celebrarán en enero, y los del segundo, en mayo. La convocatoria extraordinaria de septiembre desaparece para pasar a desarrollarse a principios de julio.
Las competencias clave son todas aquellas que todas las personas precisan para su realización y desarrollo personales, así como para la ciudadanía activa, la inclusión social y el empleo.
Se establecen 8 competencias clave:
- Competencia en lengua materna
- Competencia en lenguas extranjeras
- Competencia en matemáticas, ciencia y tecnología
- Competencia digital
- Competencia de aprender a aprender
- Competencias sociales y cívicas (interpersonal y cívica)
- Competencia del sentido de la iniciativa y espíritu de empresa (espíritu emprendedor, espíritu cooperativo)
- Competencia de conciencia y expresión culturales
En el Aprendizaje significativo, se parte de conocimientos previos y a ello se va añadiendo lo nuevo.
AUSUBEL psicólogo y
pedagogo Estadounidense, una de las personalidades más importantes
del constructivismo. El aprendizaje significativo es el tipo de
aprendizaje en el que un estudiante relaciona la información nueva
con la que ya posee, reajustando y reconstruyendo ambas informaciones
en este proceso. Dicho de otro modo, la estructura de los
conocimientos previos condiciona los nuevos conocimientos y
experiencias, y éstos, a su vez, modifican y reestructuran aquellos.
En la teoría del
aprendizaje significativo de David Ausubel, éste se diferencia del
aprendizaje por repetición o memorístico, en la medida en que este
último es una mera incorporación de datos que carecen de
significado para el estudiante, y que por tanto son imposibles de ser
relacionados con otros. El primero, en cambio, es recíproco tanto
por parte del estudiante o el alumno en otras palabras existe una
retroalimentación. El aprendizaje significativo es aquel aprendizaje
en el que los docentes crean un entorno
de instrucción en el que los alumnos entienden lo que están
aprendiendo.
El aprendizaje
significativo es el que conduce a la transferencia. Este aprendizaje
sirve para utilizar lo aprendido en nuevas situaciones, en un
contexto diferente, por lo que más que memorizar hay que comprender.
Aprendizaje significativo se opone de este modo a aprendizaje
mecanicista.
El aprender significativo
eficiente y eficaz requiere, según Ausubel, de:
-
Una
estructura cognitiva apropiada en el alumno. Ello implica el
conocimiento previo de la misma por parte del profesor.
-
Materiales
de aprendizaje significativos, conceptualmente transparentes. Para
ello será necesaria una planificación adecuada, por parte del
profesor o grupo de profesores tanto del currículo cuanto de la
instrucción.
- A tenor de la experiencia, lo más importante: una disposición
favorable por parte del alumno hacia este tipo de aprendizaje. Ello
exige al profesor que sea capaz de fomentar esas actitudes
favorables, a través de la motivación correspondiente.